Acompaña al Padre Monti en este camino de empatía con el sufrimiento de Cristo, donde encontrarás consuelo y paz en tus propias heridas. A través de los Misterios Dolorosos, nos acercaremos a la sanación por medio del dolor de Jesús. Inspirado en las reflexiones del libro "Rosario para Sanar" del Padre Monti, este reto te guiará en un profundo viaje de transformación interior mediante la oración vocal, meditativa y contemplativa para aceptar el sufrimiento y convertirlo en una oportunidad de crecimiento.
7 séances
1En su presenciaEl alma, como todo lo vivo, puede sufrir heridas emocionales que afectan la paz interior. A través del autoconocimiento, la práctica de virtudes y una mayor confianza en Dios, es posible alcanzar un equilibrio emocional y una sanación.Intro
2Aceptar las heridasEn el primer Misterio Doloroso, Jesús en Getsemaní nos invita a enfrentar el dolor con confianza en Dios. Aceptar nuestras heridas y entregarlas a su voluntad nos abre a la sanación y al crecimiento espiritual.Padre Monti
3Heridas del maltratoEn el segundo Misterio Doloroso, la flagelación de Jesús, se medita sobre enfrentar el sufrimiento con dignidad, defendiendo sin violencia y aprendiendo a amar y perdonar, incluso ante la injusticia.Padre Monti
4Heridas socialesEn el tercer Misterio Doloroso, la Coronación de Espinas, se medita sobre el sufrimiento de Jesús y cómo su humillación nos invita a buscar sanación y perseverar en el bien, incluso frente al acoso y abuso.Padre Monti
5Unir las heridas a CristoEn el cuarto Misterio Doloroso, Jesús cargando la cruz nos enseña a unir nuestro sufrimiento al suyo, encontrar redención en el dolor, y mostrar compasión y perdón hacia los demás.Padre Monti
6Bendiciones del sufrimientoEn el quinto Misterio Doloroso, la muerte de Jesús en la cruz, se revela el poder del sacrificio y el amor, enseñándonos perdón, compasión y sanación al unir nuestras heridas a las de Cristo.Padre Monti
7Letanías para SanarEn la meditación de las Letanías Lauretanas, buscamos sanación mediante la intercesión de la Virgen María, alabando sus virtudes y pidiéndole ayuda para sanar las heridas personales y del mundo, hallando consuelo y amor bajo su amparo.Padre Monti